Prevenir es mejor que curar y eso es justamente lo que se debe hacer con la legionella. Siguiendo un protocolo muy básico de sanidad, la prevención de la legionella resulta sencilla en los espacios urbanos donde puede llegar a proliferar esta bacteria.
Una de las opciones principales es contar con un adecuado sistema de canalización de agua y un sistema óptimo de limpieza de espacios y equipos como parte de la fórmula para el control y prevención de legionella. Si te interesa conocer más sobre esta bacteria y, sobre todo, cómo evitarla, sigue leyendo este post que hemos preparado para ti.
La legionella es la causante de la infección que todos conocemos como legionelosis. Los orígenes de la misma se remontan al año 1976, donde un grupo de asistentes a la convención de “La Legión Americana” (EE.UU.) contrajo una bacteria que derivó en una especie de neumonía, provocando el fallecimiento de 34 miembros. Debido a estas particularidades, la enfermedad llegó a denominarse “la enfermedad de los legionarios”.
Dentro de las características de la bacteria, encontramos las siguientes particularidades:
La forma más común de transmisión de la legionella es por inhalación. Lo que suele suceder es que el agua acumulada en diversos espacios puede dispersarse en pequeñas gotas en el aire y, si estas poseen la bacteria de la legionella, podremos encontrar un foco seguro de infección para el público que usa las mismas. De ahí surge la importancia de la prevención de legionella en diferentes instalaciones.
Cuando una persona se encuentra afectada por esta bacteria presenta síntomas diversos, entre los que destacan: el malestar general, fiebres altas, dolor muscular, expectoración e incluso, dificultad para respirar. Fácilmente puede confundirse con una gripe común y resulta necesario su tratamiento médico para evitar que llegue a desencadenarse una neumonía.
El Real Decreto 865/2003 establece los criterios higiénico-sanitarios para el control y la prevención de la legionelosis. En este se señalan que existen algunas instalaciones susceptibles de tener una mayor presencia de esta bacteria, por lo que para lograr la prevención de legionella se requiere identificar las instalaciones de mayor y menor riesgo.
Es por ello que surge la gran necesidad de tener un pleno control de la temperatura del agua para evitar la legionella en instalaciones de todo tipo: edificios, centros de recreo, clubes, hoteles, etc.
A día de hoy no existe una vacuna para evitar contagiarse, por lo que para prevenir la enfermedad hay que adoptar medidas dirigidas a evitar las condiciones que favorezcan la multiplicación y colonización de la bacteria en las instalaciones anteriormente descritas.
El control de la temperatura, evitar estancamientos de agua, reducir la suciedad de la misma y realizar desinfecciones continuamente y con empresas especializadas como PHS Serkonten son la base de una buena prevención.
Medidas para prevenir la legionella en las instalaciones
Hacer una completa desinfección de la bacteria resulta imposible, ya que la erradicación absoluta en el agua sería realmente imposible por lo resistente que ha demostrado ser. No obstante, hay una serie de medidas que aplicar para que, en relación a la legionelosis, su prevención sea lo más cercana posible a evitar su proliferación:
Si requieres de una adecuada inspección de aire y agua, los servicios especializados de PHS Serkonten de prevención y control de espacios garantizan que todas las áreas de tus instalaciones, oficina y hogares estén plenamente inspeccionadas. No dejes que el problema vaya a más y ponte en contacto con nosotros para lograr esa solución que necesitas y tan buenos resultados te va a dar.
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