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La concienciación en materia de salud laboral cada vez está más presente entre nosotros y han llegado para quedarse. Como especialistas en soluciones de higiene, desde PHS Serkonten debemos advertir e informar sobre ellos. Hoy hablaremos sobre el síndrome del edificio enfermo, causado por las malas prácticas en el mantenimiento de un ambiente sano en espacios cerrados.

Como podrás ver más adelante en este artículo, los síntomas pueden ser variados. Es un problema grave que se produce como consecuencia de malas prácticas y costumbres, por lo que es necesario tomar medidas para solucionarlo. Acompáñanos durante este nuevo post para descubrir qué es el síndrome del edificio enfermo, cuáles pueden ser sus consecuencias y lo que debes hacer para evitarlo.

¿Qué es el síndrome del edificio enfermo?

El síndrome del edificio enfermo (SEE), también conocido como Sick Building Syndrome (SBS) en inglés, es un término que reúne un conjunto de enfermedades y problemas de salud que pueden llegar a sufrir los ocupantes habituales de un lugar cerrado, debido a varios motivos:

  • Una ventilación deficiente
  • Edificación ligera y poco costosa
  • Exceso de material textil en las superficies interiores (suelo y paredes)
  • Altos niveles de humedad
  • Desequilibrios de temperatura
  • Partículas en suspensión en el aire
  • Iluminación inadecuada

Principalmente, suele producirse en oficinas o escuelas, donde la calidad del aire se ve afectada por diversos factores que pueden contribuir a la aparición del síndrome del edificio enfermo.

Es decir, con este término no nos referimos a que las instalaciones como tal estén en mal estado, como muchos pueden llegar a pensar, sino que son todos aquellos condicionantes que acaban afectando a la salud de sus ocupantes.

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¿Cuáles son las causas del síndrome del edificio enfermo?

Vamos a desglosar los puntos mencionados en el apartado anterior para explicar por qué las personas pueden sufrir distintas dolencias a causa del síndrome del edificio enfermo:

Por una parte, una mala rutina de ventilación afecta a la capacidad de los ocupantes de un edificio para recibir oxígeno fresco cuando están en el interior. Esto provoca unos altos niveles de contaminación del aire interior, por lo que no respiramos aire limpio y acaba afectando a nuestro organismo de manera negativa.

El exceso de CO2 en espacios cerrados es una de las principales razones por las que muchas personas comienzan a sentir que están enfermos. Y en estos casos, contar con un buen medidor de CO2 puede ser de gran ayuda para mejorar la calidad del ambiente en cuestión.

Por su parte, los altos niveles de humedad pueden hacer que aparezca moho en paredes y superficies, lo que puede contribuir a síntomas como la irritación respiratoria y alergias.

Un control inadecuado de la temperatura también puede hacer que las personas sientan excesivo frío o calor, lo que provoca malestar, angustia y que acaben estando destemplados y enfermen como consecuencia del síndrome del edificio enfermo. A la hora de usar los aparatos climatizadores, siempre hay que tratar de buscar una temperatura agradable para un periodo prolongado. Los extremos nunca son la solución.

Por último, una iluminación inadecuada puede deslumbrar o aumentar la fatiga visual, mientras que unos sistemas deficientes de purificación del aire pueden provocar altas concentraciones de polvo, bacterias y otros contaminantes.

Síntomas del síndrome del edificio enfermo

Los síntomas del síndrome del edificio enfermo pueden variar en función de los factores causales concretos que estén en juego en cada caso. Entre los más destacados, debemos poner en valor los siguientes:

  • Síntomas respiratorios: dificultad para respirar, tos, sibilancias y dolor de garganta.
  • Irritación ocular y nasal: escozor, ardor y enrojecimiento de los ojos, secreción nasal, estornudos y picor de garganta.
  • Irritación cutánea: picor o enrojecimiento de la piel, principalmente.
  • Dolor de cabeza: sobre todo, migrañas.
  • Fatiga y somnolencia: sensación de cansancio y letargo o sensación de estar menos alerta de lo habitual.
  • Síntomas cognitivos: dificultad para concentrarse y confusiones habituales.
  • Lipoatrofia semicircular: atrofia del tejido adiposo subcutáneo en ciertas zonas de las extremidades. Es causada principalmente por los campos electromagnéticos.

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Factores de riesgo y cómo prevenir el síndrome del edificio enfermo

El síndrome del edificio enfermo puede presentarse en cualquier persona, aunque algunas tienen más probabilidades de experimentar los síntomas que otras. Las personas con mayor riesgo de desarrollarlo son:

  • Las que padecen alergias y otros problemas respiratorios
  • Las que tienen un sistema inmunitario débil
  • Las que pasan más tiempo en ambientes cerrados

Teniendo todos estos datos en cuenta, para prevenir el síndrome del edificio enfermo, recomendamos a los directores y gestores de edificios que se aseguren de que:

  • La estancia esté adecuadamente ventilada
  • Los niveles de polvo estén por debajo de las directrices recomendadas por las autoridades sanitarias
  • Los niveles de humedad sean adecuados
  • Sistemas como el aire acondicionado y la calefacción se mantengan e inspeccionen periódicamente

También es importante garantizar que la iluminación, la temperatura y la disposición del mobiliario permitan un movimiento adecuado, de modo que las personas tengan espacio para desplazarse y hacer pausas periódicas, así como una zona para relajarse.

Por último, consideramos importante informar al personal y a los ocupantes del edificio de cualquier consejo sobre salud y seguridad, y darles la oportunidad de contribuir para mejorar la salud colectiva. La formación en este aspecto es fundamental, ya sea el caso de una empresa o un colegio.

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¿Es lo mismo “síndrome del edificio enfermo” que “enfermedad ligada al edificio”?

Aunque son conceptos que están relacionados, es importante no confundir la “Enfermedad ligada al edificio” y el “Síndrome del Edificio Enfermo”.

En este nuevo concepto que introducimos, todos los ocupantes afectados presentan los mismos síntomas. Además, cabe destacar que están clínicamente definidos, son diagnosticables y se producen por agentes contaminantes determinados presentes en el edificio.

En cambio, ya hemos podido ver a lo largo de este artículo que los síntomas de síndrome del edificio enfermo son más diversos y no van acompañados de ninguna lesión orgánica o signo físico que se diagnostiquen.

Mantén tus instalaciones en las mejores condiciones de higiene y salud

En PHS Serkonten contamos con una prolongada experiencia ofreciendo productos y servicios a todo tipo de empresas para que puedan mantener un entorno laboral sano para todos sus ocupantes. No invertir en el cuidado de la salud de todos los usuarios de un edificio es un gran error, y debes estar preparado para ello.

Contacta con nosotros y te ofreceremos un asesoramiento personalizado para proporcionarte todo lo que necesites. Somos especialistas en soluciones saludables para entornos profesionales y tenemos todo para tus aseos, suelos, sistemas de aire y ventilación, así como para la gestión de residuos, desinfecciones y controles de plagas y de bacterias nocivas.

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