Lavarse las manos es un acto de responsabilidad de carácter cotidiano que todos debemos conocer y cumplir eficazmente para evitar la contaminación con un escalofriante número de bacterias diarias.
Se calcula que nuestras manos por ser la parte funcional de nuestro cuerpo que está en contacto directo con un mayor número de objetos, y superficies en cada momento del día, pueden entrar en contacto con hasta diez millones de bacterias diferentes, que explica lo necesario que resulta mantener una constante higiene de las manos.
Índice
Por qué es tan importante lavarse las manos, y qué enfermedades se pueden evitar
Organizaciones como la OMS o Unicef, conscientes de la necesidad de difundir la importancia de lavarse las manos y hacerlo de forma correcta, cómo actitud más eficaz y preventiva para evitar el contagio de muchos agentes patógenos trasmisores de enfermedades que sobre todo en los países menos desarrollados suelen tener consecuencias irreversibles para los afectados, ha establecido un día en el calendario anual dedicado al “Lavado de manos”.
Lavarse las manos de forma correcta es un compromiso que cada persona tiene consigo misma y con los demás, no sólo en los sectores que parecen más obligados como pueden ser los de manipulación y producción de alimentos, atención sanitaria, laboratorios, o cuidado de bebés y ancianos.
En todo tipo de actividades, incluso aquellas que parecen más inocuas, lavar manos de forma correcta evita un gran número de problemas para la salud personal y de la de los que nos rodean.
En éste apartado te explicamos algunos de los problemas de salud y enfermedades que se pueden evitar con un correcto lavado de manos.
- Molestas, e incluso graves infecciones oculares causadas al frotar los ojos con unas manos sucias.
- Infección de heridas abiertas.
- Transmisión de gripe, catarros comunes y otro tipo de virus que afectan a las vías respiratorias, son otras de las posibles consecuencias de no lavarse las manos.
- Parásitos intestinales que provocan gases, diarrea severa y dolor abdominal de distinta intensidad.
- Enfermedades gástricas como la gastritis o la gastroenteritis, producida por una falta de higiene de las manos.
- Fiebre aftosa, trasmitida por la ingestión de alimentos contaminados con restos fecales infectados con un virus, que genera ampollas en las palmas de las manos, plantas de los pies, e interior de la boca, es otra de las enfermedades que se pueden contraer por no lavarse las manos.
- Salmonella, producida por alimentos sin higiene, manipulación de comida sin lavar las manos sucias, o después de tocar animales.
- Hepatitis A, se contrae por infección de alimentos manipulados por alguien contagiado con éste virus, como ejemplo suficiente para entender por qué es tan importante mantener una buena higiene de las manos.
- Diarreas hemorrágicas causadas por bacterias de E.Coli, que pueden llegar a ser mortales.
Actualmente los teléfonos móviles, teclados, pasamanos y asideros de transportes públicos, junto con billetes y monedas, son vehículos trasmisores de todo tipo de patógenos con los que diariamente nuestras manos entran en contacto cada día un gran número de veces.
Por eso, resulta tan importante conocer y practicar un correcto lavado de manos en cualquier momento del día que resulte necesario.
Enseñar desde la primera infancia éste tipo de conductas, hace que se convierta en un hábito casi inconsciente, manteniendo desde las manos infantiles esta actitud preventiva y saludable hasta la edad adulta.
A continuación vamos a ver los momentos del día o situaciones en las que es imprescindible lavarse las manos.
Cuándo es imprescindible lavarse las manos
A diferencia de otros criterios de higiene corporal que pueden resultar más o menos variables como la frecuencia de duchas diarias, higiene del cabello, higiene íntima, o higiene bucal, el correcto lavado de manos no atiende a horarios diarios o semanales, sino que debe realizarse cada vez que nuestras manos entran en contacto con un nuevo riesgo para nuestra salud en función de la actividad que estamos desarrollando o vamos a desarrollar.
Como referencia asociativa, vamos a ver algunos de los momentos puntuales más típicos en los que se impone siempre la necesidad de lavarse las manos:
- Antes de iniciar la preparación de alimentos y tocar utensilios, menaje y vajilla.
- Antes de comenzar cualquier tipo de comida. Por extensión, también puede resultar necesario lavarse las manos después de comer si estás se han manchado al contacto de alimentos tomados directamente con las manos, o utensilios manchados.
- Siempre después de orinar, defecar, cambiar compresas, o los pañales a un bebé, hay que lavar las manos.
- Después de asir elementos de agarre en la vía y transportes públicos, o dinero, también es importante lavarse las manos.
- Inmediatamente después de tocar animales y mascotas.
- Para limpiar cualquier tipo de herida o araños también es importante lavarse las manos.
- Cuando las manos han entrado en contacto con tierra, estiércol o basura.
Cómo norma general, hay que lavarse las manos siempre que se considere que puede existir un riesgo potencial para nuestra salud por haber contactado con algún tipo de elemento insalubre.
¿Pero, vale cualquier tipo de lavado de manos?
La respuesta es que el agua sola no desinfecta los organismos patógenos que están constantemente en contacto con nuestras manos, y además para que el lavado de manos sea correcto hace falta un determinado tiempo de exposición a los agentes limpiadores, mientras se realizan los movimientos más adecuados para que la higiene sea completa, accediendo a todas las zonas de nuestras manos, sin descuidar ninguna parte.
Por eso se han realizado estudiados y comprobaciones para verificar que pasos son los más correctos para conseguir la limpieza y desinfección de manos.
Rutinas para lavarse las manos de forma correcta, paso a paso.
A nivel general y fuera del medio sanitario, la mejor forma para lavar las manos es la siguiente:
Quitarse anillos y adornos, y levantar los puños de camisas y jersey, para que no sean un impedimento a la hora de lavar las manos incluyendo también las muñecas.
Paso 1: Tras abrir el grifo, hay que mojar las manos bien con agua, pero sin desperdiciarla.
Paso 2: Tras cerrar el grifo, extender el jabón de manos en una de las palmas y frotar contra la otra para generar abundante espuma, realizando éste movimiento unas cuantas veces.
Paso 3: A continuación hay que frotar cada palma sobre el dorso de la otra mano, y viceversa, alcanzando la muñeca, y frotándolas rotativamente.
Paso 4: Entrelazar los dedos y frotar de dentro hacia a fuera primero con una mano y luego con la otra haciendo también movimientos rotativos.
Paso 5: Utilizar el cepillo de uñas y frotar primero las uñas de una mano, y luego las de la otra.
Paso 5: Abrir el grifo para aclarar y retirar todos los restos de jabón de manos, ayudándote con el cepillo de uñas para eliminar restos de suciedad que se encuentren en éstas.
Paso 6: Echa agua sobre el mando del grifo con tus manos antes de cerrarlo.
Paso 7: Sécate bien las manos para evitar que se agrieten.
Para lavarse las manos correctamente, es necesario emplear al menos entre dos y tres minutos entre frotado y aclarado, para calcular el tiempo los expertos aconsejan elegir una canción para lavarse las manos que dure éste tiempo aproximado.
Si te tienes que lavar las manos en un baño público, después de hacerlo utiliza papel para cerrar el grifo, si éste no se corta automáticamente, y úsalo también para evitar tocar manivelas al salir del baño, después busca una papelera para deshacerte del papel de forma cívica.
Y si no te gusta utilizar el secador de manos, utiliza toallitas desechables o papel higiénico, antes que una toalla de tela usada, cuando estés fuera de casa.
Actualmente existe un gran número de soluciones higiénicas para lavarse de forma eficaz, incluso en momentos en los que resulta imposible disponer de agua y jabón de manos, nos referimos a las soluciones antibacterianas elaboradas con alcohol y productos hidratantes, que si bien no sustituyen al agua y jabón, si reducen significativamente el número de patógenos contenidos en las manos.
Este tipo de higiene de las manos ya no es exclusiva de centros sanitarios y hospitales, sino que ahora puedes encontrar jabón desinfectante para manos en baños de locales públicos como restaurantes, colegios o gimnasios, y adquirir en centros comerciales y farmacias, existiendo formatos de bolsillo, y esprays que puedes llevar contigo para usar en cualquier momento.
Y si necesitas soluciones higiénicas para negocios o establecimientos, ya sabes que en PHS Serkonten somos expertos desde hace ya muchos años, contacta con nosotros en https://phsserkonten.com para recibir asesoramiento personalizado.