bactericida-bacterostatico

Si aún no tienes muy clara la diferencia que existe entre los términos bactericida y bacteriostático, y los conceptos a los que aluden cada uno de ellos, en éste artículo, vamos a explicarte todas las diferencias y acepciones o diferentes usos de estas palabras.

¿Qué significa bactericida y bacterostático?

La acción de algunos agentes, físicos o químicos sobre las bacterias pueden generar dos posibilidades:

Por un lado nos encontramos con los agentes físicos o químicos terminados en “cida” que proviene del término del latín clásico “caedere” que significa matar, y en éste caso al llevar el prefijo “bacter” de bacteria hace referencia a las sustancias capaces de acabar con éste tipo de microorganismos, por tanto éste tipo de agentes son bactericidas.

Cómo el término germicida, indica un tipo de agentes físicos o químicos en éste caso, capaces de provocar la muerte de todo tipo de gérmenes en general.

Por otro lado nos encontramos con productos bacteriostáticos, cuya denominación proviene del  prefijo “bacter” y la terminación derivada del griego “stasis” que significa detención, o que no cambia porque está estático, por lo que los agentes químicos bacteriostáticos en medicina se utilizan para reducir o detener el metabolismo bacteriano, inhibiendo el crecimiento de bacterias que permanecen vivas, de tal modo que al suprimir el elemento bacteriostático por disolución o neutralización, las bacterias se seguirán desarrollando.

Uso de un bactericida y bacterostático en antibiticos

El propósito médico al utilizar bacteriostáticos es conseguir detener el crecimiento de las bacterias en el organismo para dar tiempo a que éste reaccione desarrollando sus propios mecanismos de defensa para destruir los microorganismos nocivos invasores.

En los tratamientos por colonización de bacterias en los seres vivos se utilizan antibióticos, y estos pueden tener un componente bactericida o bacteriostático, dependiendo de la función que se quiera conseguir.

Por otro lado, hay que tener claro que el tratamiento para eliminar bacterias depende totalmente de si se realiza sobre un ser vivo o una materia inerte.

En éste sentido, los antibióticos son sustancias químicas producidas de forma artificial en laboratorios a partir de derivados sintéticos, o generadas de forma natural por los seres vivos, que matan (bactericidas) o impiden (bacteriostáticos) el crecimiento de ciertas clases de microorganismos, principalmente bacterias.

Entre los nombres de antibióticos de laboratorio más habituales están:

La Eritromicina que actúa sobre microorganismos Gram-positivos, Sulfamidas para destruir Gram-positivos y Gram-negativos, o Benzamida, que inactiva las cadenas de ADN en su desarrollo.

Son antibióticos naturales producidos por hombres y animales:

El ácido láctico procedente de la leche producida por los mamíferos, o la lisozima que se encuentra presente en secreciones como la saliva, mocos o lágrimas, y entre otras funcionalidades estas sustancias actúan como bactericidas muy eficaces.

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¿Qué función cumple un bactericida y bacterostático sobre la materia inerte?

La efectividad de un agente bactericida depende del tamaño y composición de la población bacteriana, PH, concentración, tiempo de exposición al agente o sustancia, temperatura, e incluso presencia de materia orgánica en el mismo medio en el que se encuentran los microorganismos que se van a eliminar.

  • Tamaño de la población bacteriana. Teniendo como principio que durante un determinado lapso de tiempo, por lo general calculado en minutos, muere una determinada proporción de esa población bacteriana, y ésta situación se repite exponencialmente, cuanto mayor sea la población, más minutos se tardará en eliminar totalmente debiendo de mantener por tanto la presencia en contacto con la sustancia o agente bactericida.
  • Composición de la población bacteriana. Cada organismo presenta una determinada resistencia frente a los agentes destructores, de tal manera que a la hora de eliminar el crecimiento bacteriano, resultan más fáciles de destruir antes las células vegetativas, que las esporas bacterianas, por poner un ejemplo.
  • Influencia del PH del medio en el que se encuentran las bacterias. La alcalinidad o acidez del medio en que se encuentran las bacterias puede potenciar o neutralizar la acción de los bactericidas aplicados. Los desinfectantes químicos actúan más eficazmente en medios con un PH más ácido.
  • Grado de concentración del agente bactericida. De forma general, los agentes utilizados en mayor concentración actúan más rápida y eficazmente, con algunas excepciones como es el caso del alcohol, que ofrece mejores resultados en concentraciones sobre el 60 u 80%, que cuando es utilizado en estado puro en tratamientos de desinfección.
  • Tiempo de exposición. Como ya hemos comentado anteriormente a mayor tiempo de exposición del agente bactericida sobre las bacterias a eliminar, mejores resultados se obtendrán en la eliminación de bacterias.
  • Temperatura en los tratamientos de desinfección. A mayor temperatura en el uso de procedimientos bactericidas, se conseguirá mejor efectividad.
  • Interferencia de la eficiencia de los bactericidas por presencia de materia orgánica en el medio:

La materia orgánica presente en un medio en el que se están desarrollando bacterias, hace que éstas estén más protegidas contra la alta temperatura o productos químicos aplicados para su destrucción. En éste sentido hay que limpiar previamente las superficies u objetos antes de utilizar distintos tipos de bactericidas para desinfectar totalmente o proceder a su esterilización, además de emplear temperaturas superiores en caso de trabajar con éste procedimiento.

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Sistemas físicos de desinfección con bactericida y bacterostático

  • Calor. Seco o húmedo, el primero se realiza mediante exposición de objetos al aire caliente en el interior de un horno con temperaturas de entre 160 y 170º, siendo muy útil en la desinfección bactericida de cristal y metal. El calor húmedo se utiliza para desinfectar instrumentos y objetos en un medio líquido mediante la utilización de autoclaves. También se utiliza para desinfectar agua llevándola al punto de ebullición, es decir que tiene que alcanzar los 100º de temperatura.
  • Incineración. Destruye todo tipo de vida, y por tanto también las bacterias. Se puede utilizar para destruir todo tipo de materias y desinfectar metales cuando alcanzan el punto de incandescencia.
  • Filtración. Se trata de un sistema de esterilización muy utilizado en laboratorios para el tratamiento de desinfección de sustancias que no pueden ser tratadas con calor, consigue aislar bacterias, esporas y hongos, pero no es válido frente a los virus.

Bactericida y bacterostático. Agentes químicos

  • Alcoholes: los más utilizados son etanol, isopropanol y fenol
  • Fenoles: xileno, lisol, ortofenilfenol y cresol.
  • Halógenos: bromuros, yoduros y cloruros, entre ellos el tan utilizado hipoclorito de sodio.
  • Detergentes aniónicos: entre los más efectivos están los compuestos con sales cuaternarias de amonio.
  • Aldehídos: entre los más utilizados están el glutaraldehído y la formalina.
  • Óxido de etileno: para esterilizar materiales plásticos, es muy tóxico y deja residuos que hay que eliminar posteriormente.

Función en limpieza de un bactericida y bacterostático

Con la misma denominación genérica de “bacteriostáticos” por contener grupos de agentes microbianos para inhibir la reproducción de las bacterias, en el campo de la limpieza y desinfección, existen otra serie de elementos o equipos que reciben éste mismo nombre.

  • Equipos de filtración. En éste grupo que no está directamente relacionado con la medicina, pero que como ésta utilizan sustancias bactericidas o bacteriostáticas, como eficaces desinfectantes en la higiene del agua y de sanitarios, se encuentran por ejemplo los filtros de carbón activado que en su composición contienen cierta cantidad de plata o cobre y zinc granulado para el tratamiento de aguas.
  • Generadores de radiación ultravioleta. También se incluyen en éste grupo los equipos purificadores que generan rayos ultravioletas que actúan sobre las bacterias generando radiaciones que terminan con estos y otros microorganismos en determinados ambientes como laboratorios, industria alimentaria o centros hospitalarios.
  • Equipo bacteriostático pc. Otro uso de bacteriostáticos muy eficaz en limpieza y desinfección de aseos, principalmente cuando reciben distintos usuarios, es la disposición de unos aparatos que también se conocen con el nombre de “bacteriostáticos para baños” que instalados en los inodoros, descargan dentro de estos, sustancias bactericidas que impiden la proliferación de bacterias. La aplicación de productos bactericidas reduce la suciedad, y garantiza mejores condiciones de uso de los aseos, además de eliminar los malos olores en la descomposición de secreciones orgánicas. Se trata de equipos cuya activación se puede producir bien con la descarga de la cisterna, o de forma automática secuencial. Entre las ventajas de disponer de éste tipo de equipos, además de disponer del efecto bactericida, también está evitar las acumulaciones de cal y bacterias en las tuberías, consiguiendo eliminar los atascos y los consiguientes costes de reparaciones. El uso de equipos bacteriostáticos para urinarios e inodoros reduce la necesidad de usar productos de limpieza con el consiguiente ahorro.
  • Contenedores higiénicos femeninos y contenedores higiénicos de residuos sanitarios o pañales. Por último, las unidades higiénicas femeninas y los contenedores higiénicos para pañales u otros materiales sanitarios que contienen restos de materia orgánica, también cuentan con un tratamiento adherido a las paredes de estos equipos, que desarrolla una actividad bactericida en la descomposición de materiales, y los vapores producidos en los procesos de putrefacción, evitando así infecciones y malos olores. Las revisiones de los equipos y su perfecto mantenimiento es tarea que corresponde a las empresas que suministran estos servicios. Ejemplos de agente bacteriostático utilizado para preservar la limpieza y desinfección de objetos, superficies y materia inerte en general son: sustancias concentradas compuestas con nano partículas de plata encapsuladas, sulfamidas, ácido láctico, jabones y detergentes convencionales, peróxido de hidrógeno, o hipoclorito de sodio.

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Y ahora que ya conoces las diferencias entre bactericida y bacterostático, confíanos tus necesidades en cuestión de servicios higiénico sanitarios, y despreocúpate de éste tema, contactando con nosotros sin compormiso.

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